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Explicación sobre los beneficios por partida doble

Summary: 
Se han comentado mucho los informes de que algunas empresas están anticipando costos adicionales de la reforma de salud. El problema no radica en la contabilidad de corporaciones, sino en quienes han politizado esa contabilidad, usando las ganancias del primer trimestre de aproximadamente una docena de empresas como una manera de evaluar todo el impacto de la reforma de salud en la actividad comercial de Estados Unidos.

Se han comentado mucho los informes de que algunas empresas están anticipando costos adicionales de la reforma de salud. El problema no radica en la contabilidad de corporaciones, sino en quienes han politizado esa contabilidad, usando las ganancias del primer trimestre de aproximadamente una docena de empresas como una manera de evaluar todo el impacto de la reforma de salud en la actividad comercial de Estados Unidos.

El mercado no cometió el mismo error. Y hoy, un editorial del New York Times informa en detalle por qué los críticos están equivocados.

Como hemos explicado, la ley para medicamentos recetados bajo Medicare del 2003 incluía no sólo un subsidio para ayudar a las empresas a pagar el seguro de medicamentos recetados para los jubilados, sino que también les permitía deducir ese subsidio de sus impuestos como si fuesen gastos propios. A eso se debe el titular del editorial: "We Call That Double-Dipping" (“Lo consideramos beneficios por partida doble”). Después de que se promulgó la reforma, que mantuvo intacto el subsidio pero simplemente eliminó la capacidad de también deducir el subsidio, las empresas afectadas publicaron cifras sobre ganancias que indicaban que habían sufrido grandes pérdidas como resultado de este cambio, pero como dice el editorial:

Ésas parecen ser cantidades enormes hasta que uno comprende que no requieren pagos inmediatos de efectivo y que los impuestos adicionales se pagarán lentamente, durante quizá 30 o 40 años, o más, según el plan de jubilación de la compañía.

De hecho, Wall Street lo recibió con un bostezo colectivo. El precio de las acciones de las empresas que hicieron los anuncios cambiaron poco (algunos subieron), y los analistas instaron a los inversionistas a que no reaccionaran exageradamente debido a un cambio contable que tendría un impacto insignificante en la valoración de dichas empresas o la capitalización bursátil.

En cuanto a la pregunta de cómo este cambio afectará a las personas mayores, el editorial cierra con lo siguiente:

El subsidio tributario restante es considerable, y muchas empresas y sus trabajadores valoran el beneficio de medicamentos para jubilados, por lo que las deserciones probablemente sean pocas. Si algunos jubilados en efecto pierden los beneficios de medicamentos otorgados por la compañía, pueden comprar seguro subsidiado por el gobierno vía Medicare, que puede ser casi tan bueno o igualmente bueno, y que mejorará a medida que la reforma del seguro médico avance. Los empleadores que así lo deseen también pueden ayudar a subsidiar el seguro de medicamentos de sus jubilados en Medicare. Es lo menos que pueden hacer a cambio de los generosos beneficios tributarios que han estado recibiendo.

Dan Pfeiffer es director de comunicaciones de la Casa Blanca