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Una Conversación Sobre la Reconstrucción de la Economía en la Convención Anual de la Cámara de Comercio Hispana de EE.UU.

Summary: 
Una conversación sobre la reconstrucción de la economía en la Convención Anual de la Cámara de Comercio Hispana de EE.UU.

Esta mañana, tuve el gusto de dirigirme a los líderes de negocios de todo el país en la Convención Anual de la Cámara de Comercio Hispana de EE.UU. (USHCC, por sus siglas en inglés) en Los Ángeles, California, y de reunirme con sus funcionarios y otros líderes de negocios. En esas conversaciones y en mis comentarios discutí el compromiso firme de la Administración con las pequeñas empresas de nuestra nación y el sólido compromiso del Presidente a promover acceso y eliminar los obstáculos para que las pequeñas empresas que son propiedad de hispanos puedan abrirse, crecer, y crear empleos, puesto que son vitales para reconstruir nuestra economía.

Con más de 1.1 millones de veteranos hispanos en todo el país, también destaqué lo orgullosa que me siento de que la Cámara haya respondido al llamado del Presidente anunciando un compromiso importante con los que sirven en nuestras Fuerzas Armadas, prometiendo mejorar su apoyo a los empleados que sirven y exhortando a sus miembros a contratar a nuestros miembros del servicio y veteranos. 

He aquí mis comentarios, según se prepararon para la presentación.

Hola a todos.  Buenos días.  Siento un gran gusto en estar nuevamente con la Cámara de Comercio Hispana en la mañana de hoy.  Veo tantas caras conocidas en el público.  ¡Encantada de verlos a todos!

Gracias, Javier, por su visión y su liderazgo de la Cámara y por invitarme a hablar.  Y gracias a todos por presentarse a este discurso tan temprano y, sobre todas las cosas, por la increíble labor que ustedes hacen por promover la comunidad hispana de negocios, y la comunidad en general.

Tienen tanto de qué sentirse orgullosos y tanto que celebrar en la convención de este año.  Los negocios propiedad de latinos son los de mayor crecimiento en la nación.  Los empresarios hispanos están creando empleos y renovando las economías locales en todo el país.  Y me siento especialmente orgullosa de que la Cámara haya respondido al llamado del Presidente anunciando su compromiso importante con aquellos que sirven en nuestras Fuerzas Armadas, prometiendo mejorar su apoyo a los empleados que sirven y exhortando a sus miembros a contratar a nuestros miembros del servicio y los veteranos.  De manera que, felicidades por un año de logros extraordinarios.

Lo que más admiro es que, mientras ustedes están ocupados con todo esto, abriendo negocios y manejando empresas de todos los tamaños, ustedes desempeñan otra función igualmente importante.  Ustedes también son líderes comunitarios.  Ustedes son voces respetadas en sus barrios y coaliciones.  Todos los días, ustedes presencian las dificultades tan grandes que los estadounidenses, y especialmente los latinos, continúan encarando a medida que nos recuperamos de la mayor crisis económica de nuestras vidas.  Y, ahora, ustedes tienen la oportunidad de trazar un camino que llevará a este país adelante hacia un futuro más prometedor, y yo sé que ustedes toman esta responsabilidad muy en serio.

Estoy aquí esta mañana porque estamos en un momento crítico para nuestras familias, nuestras comunidades, y nuestros negocios.  Ustedes lo saben tan bien como todos los demás.  

Y quiero compartir con ustedes la visión especial que tiene el Presidente Obama para que venzamos estos retos y logremos una recuperación más robusta.  La visión que ha guiado el liderazgo del Presidente sobre la economía desde el día que este asumió el poder. 

Es una creencia sencilla pero poderosa: que, para poder crear un crecimiento sólido y sostenido, es crítico que adoptemos un enfoque balanceado a promover la creación de empleos, la modificación del código de impuestos, la inversión en nuestro futuro, y la reducción del déficit.

No tenemos otra opción sobre si tenemos que reducir nuestro déficit.  Pero sí tenemos otra opción sobre cómo reducimos el déficit.  Tenemos otra opción sobre las cosas de las que podemos prescindir, y sobre cuáles son nuestras prioridades. 

Algunos han sugerido que regresemos a las medidas económicas desgastadas del pasado que fueron realmente las que nos llevaron a este caos, tales como hacer recortes fiscales que descalabran el presupuesto, convertir excedentes sin precedente en deudas sin precedente, y malgastar los activos en el extranjero en lugar de invertir en la creación de la nación aquí en casa.

Sin embargo, no es así como vamos adelante.  El Presidente Obama ha hecho unas declaraciones indiscutibles: los Estados Unidos prosperan cuando todos apoyamos la misma causa; cuando todos tienen una oportunidad razonable, hacen lo que les corresponde justamente hacer, y se rigen por el mismo conjunto de reglas.

Debido a que la única forma de que salgamos de este caos que heredamos más fuertes de lo que estábamos anteriormente es que todos nos comprometamos a reconstruir una economía en la que todo el que trabaje duro pueda tener éxito.

Cuando el estudiante que estudia mucho puede darse el lujo de ir a la universidad y capacitarse para los empleos que las empresas tienen que llenar.  Cuando la empresaria latina que se arriesga con una nueva idea tiene acceso a capital para lanzar su compañía.  Cuando el científico recién naturalizado que está liderando innovaciones tecnológicas puede darse el lujo de continuar extendiendo los límites de nuestros conocimientos.  Una economía en la que ustedes, nuestros líderes de negocios, estén creando nuevos empleos y forjando nuevos caminos de expansión e innovación.

Ese es el camino hacia delante.

Y el Presidente Obama ha logrado un progreso significativo en que esa visión cobre vida, especialmente con respecto al apoyo a la comunidad latina.

Por ejemplo, consideren el compromiso firme de la Administración con las pequeñas empresas de nuestra nación.  En este país, creemos que si uno quiere correr un riesgo con una idea nueva, uno debe tener la oportunidad de tener éxito.  Y el Presidente sabe que las pequeñas empresas y los pequeños empresarios son los motores del crecimiento de los empleos en nuestras comunidades. 

Su trayectoria da fe de ello.  Bajo el Presidente Obama, los negocios que son propiedad de hispanos son las empresas pequeñas de más rápido crecimiento.  Les hemos recortado los impuestos dieciocho veces.  Hemos expandido la función de la Administración de las Pequeñas Empresas (SBA, por sus siglas en inglés), que concedió más de $4.3 miles de millones en préstamos respaldados por la SBA a más 11,000 pequeñas empresas que son propiedad de hispanos, solo en el año 2011. Y nuestra coordinación continúa.  Esta misma mañana, la Cámara y la SBA dieron a conocer una alianza para ayudar a capacitar y ofrecer financiamiento a los empresarios hispanos para que estos puedan ampliar sus negocios y crear más empleos.

También estamos tomando medidas para ayudar a las pequeñas empresas a ahorrar tiempo y dinero.  Por ejemplo, la Administración se está esforzando por acelerar los pagos a los contratistas de las pequeñas empresas.  Así es que, el año pasado, implementamos la política de “Pago rápido”, que significa una cosa: como contratistas federales, a ustedes se les paga más rápido.  Este pasado mes de julio, el Presidente expandió significativamente esa iniciativa, dándoles instrucciones a las agencias de que cumplan el mismo programa de pagos agilizados para todos los contratistas, de manera que las firmas grandes puedan ejecutar y cumplir sus compromisos con los contratistas más pequeños, incluyendo a muchos de ustedes.

Más allá de los datos financieros confiables, sabemos que las empresas son solo tan fuertes como la gente que trabaja en ellas.  Y es por eso que el Presidente ha defendido la reforma del cuidado de la salud que incluye ahorros de costos y ha promovido una política crítica sobre la educación. 

Hace tres años, el Presidente Obama se presentó ante esta organización y le propuso su plan para garantizar una educación completa e inclusiva para todos nuestros jóvenes.  Es algo muy significativo que lo haya presentado aquí, ya que la educación es un asunto tan importante para nuestra comunidad.  Y su compromiso no ha flaqueado.  El Presidente sabe lo que todos sabemos; que obtener una buena educación no solo es el boleto para llegar a la clase media, sino también la ventaja que sustenta a todos los negocios americanos.  Siempre nos hemos enorgullecido de tener las mentes más brillantes e innovadoras del planeta, y ahora no es el momento para permitir que se nos escapen. 

Por eso es que el Presidente Obama ha dedicado fondos sin precedentes a nuestras universidades comunitarias, y ha exhortado a las empresas locales a que formen alianzas con estas para que sus graduados, incluyendo a tantos hispano-americanos, se capaciten para los empleos que tenemos que llenar actualmente.  Por eso es que el Presidente expandió las becas Pell, que les proveerán a otros 150,000 jóvenes latinos la oportunidad de ir a la universidad.

Desde luego que tenemos mucho más por hacer.  Tenemos que colocar a más buenos maestros en nuestras aulas, y lograr que las universidades, tanto de 2 años de estudios como de 4, reduzcan el costo de sus matrículas.  En lugar de simplemente hacer énfasis en su función de “creadores de empleos” debemos concederles a los dueños de las pequeñas empresas un beneficio fiscal por contratar a más trabajadores y por pagarles a estos salarios mejores.  En lugar de recompensar a las compañías que envían empleos al extranjero, debemos tomar ese dinero y usarlo para cubrir los gastos de mudanza de las compañías que están trayendo empleos de vuelta a nuestro país.

Y el Presidente Obama está listo para tomar estas medidas para seguir llevándonos hacia delante.  ¡Hace tiempo que está listo!  Pero les soy sincera: no ha recibido la cooperación de los Republicanos en el Congreso.  Yo llevo cerca de 25 años en Washington, y la falta de colaboración en estos últimos tres años ha sido impresionante.

En septiembre del año pasado, el Presidente Obama le envió al Congreso un proyecto de ley sobre empleos lleno de las clases de ideas bipartidistas que podrían haber reintegrado a más de un millón de estadounidenses a la fuerza laboral y haber contribuido a solidificar nuestra economía contra las turbulencias externas.  Les envió un plan de un enfoque equilibrado para reducir nuestro déficit en $4 billones.

Y el Congreso ha aprobado ciertas partes de ese proyecto de ley sobre empleos.  Sin embargo, ha transcurrido un año completo y, en la mayoría de las ideas que podrían crear empleos y fomentar nuestra economía, que todas son ideas que han tenido apoyo bipartidista, los Republicanos del Congreso no han levantado un dedo. 

De hecho, ellos han presentado un presupuesto que destruye las inversiones clave en nuestro futuro y desgarra nuestra competitividad. 

Hace recortes drásticos de cosas tales como la educación, las investigaciones básicas, y las nuevas fuentes de energía, a los niveles más bajos que nunca que ponen en peligro a nuestros estudiantes, nuestros hijos y nuestra propia estabilidad económica.  Entonces, usa los ahorros producto de dichos recortes para concederles beneficios fiscales inmensos a estadounidenses que no los necesitan en un momento en que no podemos darnos ese lujo. 

Y para rematarlo, el plan ni siquiera resulta en una reducción significativa del déficit.  Las matemáticas simplemente no tienen sentido.  La idea de que podemos llegar a la prosperidad y la estabilidad a base de recortes simplemente es errónea, y socava la base firme que ustedes necesitan para continuar ampliando sus negocios.

Para que los Estados Unidos puedan continuar siendo el mejor lugar en el mundo para hacer negocios, para que sus compañías se beneficien de una clase media floreciente que pueda comprar los productos que ustedes vendan, no podemos recortar la educación crítica y apoyar programas que beneficien a esas mismas familias trabajadoras. 

Los Republicanos en el Congreso y sus aliados están tan ocupados tratando de promover sus medidas económicas tergiversadas que no han dedicado el tiempo para aprobar el plan bipartidista y equilibrado del Presidente para la creación de empleos y el crecimiento económico.  Así es que el embotellamiento en Washington continúa siendo un obstáculo para nosotros. 

Y esa es la realidad con respecto a casi todas las propuestas que el Presidente ha hecho para fomentar nuestra economía, incluyendo la reforma migratoria, en la que he colaborado durante toda mi carrera.  Quiero que quede claro que este Presidente ha estado listo por más de tres años para sostener un verdadero debate sobre la inmigración.  Él está comprometido a garantizar que los Estados Unidos continúen siendo orgullosamente una nación de inmigrantes y una nación de derechos.  De manera que, él tiene una propuesta, lo que él no tiene es un solo aliado Republicano. 

Hasta hace muy poco tiempo, esto siempre había sido un asunto bipartidista; simplemente pregúntenles a los Republicanos del Senado que votaron, conjuntamente con el Presidente, a favor de un proyecto de ley de inmigración en 2006.  Algunos de ellos fueron los patrocinadores originales de la Ley DREAM, y entonces ni siquiera quisieron votar sobre esto cuando se sometió a votación en 2010.  Así es que, la cooperación ha fracasado en este asunto. 

Pero esta Administración está haciendo lo que puede con las herramientas que tiene disponibles.  Como ustedes saben, la frontera está más segura actualmente que lo que haya estado jamás.  Y el Departamento de Seguridad Nacional les ha despejado la sombra de la deportación a los jóvenes que se han criado en los Estados Unidos.  Pero los Republicanos en el Congreso han bloqueado todo progreso adicional de la Ley DREAM, y han obstaculizado las propuestas del Presidente para lograr una reforma migratoria general.

No podemos permitir ese obstruccionismo.  Arreglar el sistema de inmigración que no funciona no solo es lo correcto que debe hacerse, sino que es además importante para el crecimiento de los Estados Unidos.  El Presidente le llama una imperativa económica.  Y él está haciendo su parte para ponerle fin a ese punto muerto.  Pero el Presidente Obama no puede hacerlo por sí solo; él necesita todas las voces y todas las manos si es que vamos a lograr traer el asunto nuevamente a la mesa de discusión.

En lo que respecta a esto y a otros temas complicados de nuestra época, necesitamos la ayuda de ustedes.

El Presidente Obama será el primero en decirles que el gobierno no es la respuesta a todos los problemas que tenemos.  Puede y tiene que ser parte de la solución, pero no estamos solos en esta lucha.

Como líderes de negocios y ciudadanos conscientes, ustedes tienen que dar a conocer su opinión.  Ustedes tienen el poder de contribuir a crear certeza en nuestro ambiente de negocios.  El Congreso estará debatiendo asuntos vitales a finales de este año, y las voces de ustedes son críticas para moldear esos debates.

Ustedes son la clase de gente que participa para que las cosas mejoren.  Por eso es que ustedes están aquí.  Ustedes son la clase de líderes que entienden por qué es importante para esta comunidad tener una voz en nuestra economía y en nuestro proceso de creación de políticas.  Por eso es que ustedes están aquí.   Ustedes son la clase de líderes que saben que necesitamos gente de ambos partidos y de todas las esferas económicas y sociales para que participe en la labor de cerciorarnos de crear la clase de economía que funcione para todos, para las empresas y las comunidades alrededor del país.  Por eso es que ustedes están aquí.

Así es que, muchas gracias por su liderazgo.  Gracias por participar.  Y gracias por la labor que haremos juntos para construir la economía floreciente y competitiva del futuro.                                 

Muchísimas gracias.

Cecilia Muñoz es la Directora del Consejo de Política Nacional de la Casa Blanca