This is historical material “frozen in time”. The website is no longer updated and links to external websites and some internal pages may not work.

Search form

The White House
For Immediate Release

Declaraciones del Presidente sobre el fallo de la Corte Suprema sobre la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio

THE WHITE HOUSE
Oficina del Secretario de Prensa
___________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________Para

Publicación Inmediata                                                                                                            June 28, 2012


DECLARACIONES DEL PRESIDENTE
SOBRE EL FALLO DE LA CORTE SUPREMA
SOBRE LA LEY DE CUIDADO DE SALUD A BAJO PRECIO

Salón Este

12:15 P.M. EDT

     THE PRESIDENT: Buenas tardes. Más temprano hoy, la Corte Suprema confirmó la constitucionalidad de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio, que es el nombre de la ley de reforma de salud que aprobamos hace dos años.  Al hacerlo, ellos han reafirmado un principio fundamental: que aquí, en los Estados Unidos, que es la nación más rica de la Tierra, ninguna enfermedad o accidente debe ocasionar la ruina financiera de ninguna familia. 

Yo sé que hoy habrá mucha discusión sobre la política relacionada con todo esto; sobre quién ganó y quién perdió.  Así es como tienden a verse estas cosas aquí en Washington.

Sin embargo, esa discusión está completamente errada.  Independientemente de la política, la decisión del día de hoy fue una victoria para la gente en todo el país cuyas vidas serán más seguras debido a esta ley y a la decisión tomada por la Corte Suprema de confirmarla.

Y, debido a que esta ley tiene un impacto directo en tantos estadounidenses, quiero tomar esta oportunidad para hablar exactamente sobre lo que esto significa para ustedes. 

Primero, si usted es uno de los más de 250 millones de estadounidenses que ya tienen seguro médico, usted mantendrá su seguro médico; esta ley solo lo hará más seguro y más asequible de costo.  Las compañías de seguros ya no pueden imponer límites de vida sobre la cantidad de atención médica que se puede recibir.  Ya no pueden discriminar a los niños que tengan padecimientos pre-existentes.  Tampoco pueden eliminarle la cobertura si uno se enferma.  No pueden subir las primas sin motivo alguno.  Se requiere que provean cuidado preventivo gratis, tal como chequeos generales y mamografías, una disposición que ya ha ayudado a 54 millones de estadounidenses que tienen seguro privado.  Y para este próximo mes de agosto, casi 13 millones de ustedes recibirán un reembolso de su compañía de seguros debido a que ésta gastó demasiado en cosas tales como costos administrativos y bonos para los directores ejecutivos, pero no suficiente en el cuidado de la salud de ustedes. 

Todavía hay más.  A consecuencia de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio, los adultos jóvenes que tengan menos de 26 años de edad pueden permanecer en el plan de cuidado de salud de sus padres, que es una disposición que ya ha ayudado a 6.6 millones de jóvenes estadounidenses.  Y, debido a la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Costo, las personas de la tercera edad reciben un descuento en sus medicinas por receta, que es un descuento que ya les ha ahorrado a más de cinco millones de personas que tienen Medicare alrededor de $600 a cada una.

Todo esto está sucediendo debido a la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio.  Estas disposiciones proveen protecciones de sentido común para las familias de la clase media, y tienen un apoyo popular generalizado.  Y, gracias a la decisión del día de hoy, todos estos beneficios y protecciones continuarán existiendo para los estadounidenses que ya tienen seguro médico.   

Ahora bien, si usted es uno de los 30 millones de estadounidenses que no tienen seguro médico todavía, a partir de 2014, esta ley le ofrecerá una diversidad de planes privados de seguro médico de calidad a un costo asequible de donde escoger.  Cada estado liderará el diseño de su propio menú de opciones y, si los estados pueden idear maneras incluso mejores de cubrir a más gente con la misma calidad y al mismo costo, esta ley les permite hacerlo así también.  Y le he solicitado al Congreso que ayude a agilizar este proceso, y les conceda flexibilidad a los estados en el primer año. 

Una vez que los estados establezcan estos mercados de seguro médico, conocidos como intercambios, las compañías de seguros ya no podrán discriminar a ningún estadounidense que tenga un padecimiento pre-existente.  No podrán cobrarle más solo porque usted sea mujer.  No podrán facturarle hasta que usted tenga que declararse en bancarrota.  Si está enfermo, usted finalmente tendrá la misma oportunidad que todas las demás personas de obtener cuidado médico de calidad a un costo asequible.  Y, si no puede costear las primas, recibirá un crédito que ayudará a pagarlas. 

Hoy, la Corte Suprema también confirmó el principio de que la gente que puede costear el seguro médico debe asumir la responsabilidad de comprarlo.  Esto es importante por dos motivos. 

En primer lugar, cuando personas sin seguro que pueden pagar la cobertura se enferman, y se presentan en la sala de emergencia para recibir atención, el resto de nosotros terminamos pagando por su cuidado en forma de primas más altas.
 
Y en segundo lugar, si se le pide a las compañías de seguros que cubran a personas con enfermedades preexistentes, pero no se le exige comprar su propio seguro a las personas que pueden hacerlo, algunas personas podrían esperar hasta que estén enfermas para comprar el cuidado que necesitan, lo que también haría subir las primas de todos los demás.
Es por eso que, a pesar de que yo sabía que esto no sería políticamente popular, y me resistía a la idea cuando me postulé a este cargo, incluimos una disposición en la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio para que la gente que disponga de los medios para comprar un seguro de salud asuma la responsabilidad de hacerlo.  De hecho, esta idea ha contado con el apoyo de los miembros de ambos partidos, entre ellos el candidato republicano actual a la presidencia.

Sin embargo, sé que el debate sobre esta ley ha sido divisivo.  Yo respeto las inquietudes muy reales que millones de estadounidenses han manifestado.  Y sé que gran parte de la cobertura periodística en todo este debate sobre la salud se ha centrado en lo que significa políticamente.

Bueno, debe estar bastante claro ya que yo no hice esto porque me convenía políticamente.  Lo hice porque creí que era bueno para el país.  Lo hice porque creí que era bueno para el pueblo estadounidense.
Hay una carta enmarcada que cuelga en mi oficina en este momento.  Me fue enviada durante el debate sobre el cuidado de salud por una mujer llamada Natoma Canfield.  Durante años y años, lo hizo todo bien. Ella compró un seguro de salud. Ella pagó sus primas a tiempo. Sin embargo, hace dieciocho años, a Natoma le diagnosticaron un  cáncer. Y a pesar de que había estado libre de cáncer durante más de una década, su compañía de seguros se la pasaba aumentando sus tarifas, año tras año. Y a pesar de su deseo de mantener su cobertura - a pesar de sus temores de que ella se enfermara de nuevo - tuvo que renunciar a su seguro de salud, y se vio obligada a echar su suerte al azar.

Lleve la historia de Natoma conmigo todos los días de la lucha para aprobar esta ley.  Me recuerda a todos los estadounidenses que han tenido que preocuparse no sólo por enfermarse, sino también por el costo de curarse.

Natoma se encuentra bien hoy.  Y debido a esta ley, existen otros estadounidenses - otros hijos e hijas, hermanos y hermanas, padres y madres - que no tendrán que echar su suerte al azar. Estos son los estadounidenses para los cuales hemos aprobado esta ley.
El más alto tribunal del país ha hablado. Vamos a seguir aplicando la presente ley. Y vamos a trabajar juntos para mejorarla en lo que podamos.  Pero lo que no vamos a hacer - lo que el país no puede darse el lujo de hacer - es volver a pelear las batallas políticas de hace dos años, o volver a como eran las cosas antes.

Con el anuncio de hoy, es hora de que sigamos adelante,  pongamos en práctica esta ley y, donde sea necesario, mejorarla.  Y ahora es el momento de mantener nuestro enfoque en el reto más urgente de nuestro tiempo: poner a la gente a trabajar de nuevo, reducir nuestra deuda y construir una economía en la que la gente pueda tener confianza en que si trabaja duro, podrá salir adelante. 

Pero hoy, estoy tan confiado como nunca en que cuando miremos hacia atrás dentro de cinco años, o dentro de diez o veinte años, vamos a estar mejor porque tuvimos el coraje de aprobar esta ley y de seguir avanzando.

Gracias, que Dios los bendiga y bendiga a Estados Unidos de América.

 FIN                12:23 P.M. EDT