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The White House
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MENSAJE SEMANAL: Deseos de un Feliz Día de Acción de Gracias al Pueblo Estadounidense

THE WHITE HOUSE
Oficina del Secretario de Prensa
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EMBARGADO HASTA LAS 6:00 AM ET, del jueves 22 de noviembre, 2012 
 

MENSAJE SEMANAL: Deseos de un Feliz Día de Acción de Gracias al Pueblo Estadounidense

WASHINGTON, DC—Durante esta temporada de fiestas, el presidente Obama dio las gracias en su mensaje semanal por todas las bendiciones que compartimos como estadounidenses, y expresó su gratitud a los valientes hombres y mujeres que defienden nuestra libertad en todo el mundo. Al reunimos para pasar esta fiesta con nuestros seres queridos, también recordamos a quienes son menos afortunados este año, incluyendo a nuestros compatriotas en el noreste que perdieron tanto durante la reciente tormenta. Este Día de Acción de Gracias, los amigos, la familia y la comunidad se reunirán con el espíritu de unidad, sin olvidar a los menos afortunados, para brindarse apoyo mutuo y avanzar juntos. 

El audio y el video del mensaje estarán disponibles en línea en obamawhitehouse.archives.gov a las 6:00 a.m. ET, jueves 22 de noviembre, 2012. 

Comentarios del Presidente Barack Obama
Mensaje semanal
La Casa Blanca
22 de noviembre, 2012
 

En nombre de la familia Obama: Michelle, Malia, Sasha y Bo, quiero desearles a todos un muy feliz Día de Acción de Gracias.

Para nosotros, como para tantos de ustedes, ese es un día lleno de familiares y amistades; de comida y de fútbol.  Es un día en que combatimos el inminente deseo de tomar una siesta, al menos hasta después de la cena.  Pero, sobre todas las cosas, es un momento para agradecer la presencia de los demás, así como la increíble abundancia de la que disfrutamos.

Eso tiene un significado muy especial este año.  Como nación, acabamos de salir de una época de campaña que resultó apasionada, bulliciosa y vital para nuestra democracia.  Pero también requirió que tomáramos decisiones, y a veces esas decisiones nos llevaron a concentrarnos en lo que nos diferencia en lugar de en lo que nos une; en qué candidato apoyamos en lugar de en cuál es el país al que pertenecemos.

El Día de Acción de Gracias nos ofrece la oportunidad de ponerlo todo en perspectiva; de tener presente que, a pesar de nuestras diferencias, somos, y siempre seremos, estadounidenses en primer lugar y por sobre todas las cosas. 

En el día de hoy damos gracias por las bendiciones que son sumamente poco comunes en este mundo.  La capacidad de pasar tiempo con aquellos que amamos; decir lo que queramos; expresar las creencias religiosas que prefiramos;  saber que hay hombres y mujeres valientes que defienden nuestra libertad alrededor del mundo; y poder mirar de frente a nuestros hijos y decirles que, aquí en los Estados Unidos, no hay sueño inalcanzable si ellos están dispuestos a luchar por él.

También estamos agradecidos de que este país siempre ha sido un lugar donde su gente considera esas bendiciones no solo como regalos que puede disfrutar, sino como oportunidades para contribuir al bien común.  Un pueblo estadounidense que cree que tenemos la responsabilidad de velar por los menos afortunados, de levantarnos unos a otros e ir adelante juntos.

Ahora mismo, a medida que nos preparamos para reunirnos en torno a la mesa para cenar, hay familias en el nordeste del país que no tienen ese lujo.  Muchos de ellos perdieron todo lo suyo con el Huracán Sandy: sus casas, posesiones, incluso sus seres queridos.  Y va a pasar mucho tiempo antes de que su vida vuelva a la normalidad.

Sin embargo, en medio de tanta tragedia, también se vislumbran resquicios de esperanza.  Durante estas últimas semanas, hemos visto al personal de FEMA, la Guardia Nacional y los socorristas trabajar día y noche en las comunidades que han sido más afectadas.  Hemos visto al personal de los hospitales usar su hora de almuerzo para distribuir suministros.  Familias que han ofrecido dormitorios sobrantes para quien los necesite.  El departamento de bomberos que ha hecho su oferta de duchas calientes gratis.   Buses llenos de voluntarios que han venido de cientos de millas de distancia.  Vecinos que comparten lo que tengan, ya sea comida, agua, electricidad, y que repiten una y otra vez la suerte que han tenido de tener un techo que los ampare.

Hubiera sido fácil para esta gente no hacer absolutamente nada; preocuparse de ellos mismos y dejarle el resto a otra gente.  Pero no somos así.  Eso no es lo que hacemos. 

Como estadounidenses, somos gente audaz, generosa y con un gran corazón.  Cuando nuestros hermanos tienen necesidad, nos llevamos la manga al codo y damos manos a la obra, no por el reconocimiento ni la recompensa, sino porque es lo que se debe hacer. Porque, si no fuera por la gracia de Dios, me podría haber pasado a mí.  Y porque aquí en los Estados Unidos, todos nos levantamos o nos caemos juntos, como una sola nación y un solo pueblo.

Eso es algo de lo que tenemos que estar agradecidos, tanto hoy como todos los días. 

Así es que, a todos los estadounidenses que estén haciendo su parte para que el mundo sea un mejor lugar, tengo al privilegio de ejercer como su Presidente.  A todos nuestros miembros del servicio, tengo el honor de ser su Comandante en Jefe.  Y, de nuestra familia a la de ustedes, un feliz Día de Acción de Gracias.

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