The Final State of the Union
This is historical material “frozen in time”. The website is no longer updated and links to external websites and some internal pages may not work.
Summary:
Un año puede cambiar todo. Hace apenas doce meses, el sector automotor de Estados Unidos estaba a punto de colapsar.
Un año puede cambiar todo. Hace apenas doce meses, el sector automotor de Estados Unidos estaba a punto de colapsar. Hoy, General Motors anunció que ya pagó al gobierno de Estados Unidos su préstamo de $6,700 millones cinco años antes de lo programado, y Chrysler anunció que tras deducir gastos únicos relacionados con su reestructuración el año pasado, fue rentable en el primer trimestre del 2010 por primera vez desde que se inició la crisis económica. Las posibilidades de que la injerencia del gobierno termine antes de lo previsto y de que se devuelva la mayor parte del dinero de los contribuyentes que se invirtió en estas compañías han mejorado considerablemente.
Este cambio radical no fue un accidente de la historia. Fue resultado de las decisiones sopesadas y políticamente difíciles tomadas por el Presidente Obama para arrojarles un salvavidas a GM y Chrysler –y, de hecho, a todo el sector automotor– si podían demostrar la voluntad de reestructurar sus empresas y trazar el camino hacia la viabilidad a largo plazo sin asistencia continua del gobierno.
En un nuevo informe de la Casa Blanca (pdf), hacemos una retrospectiva de estas empresas y este sector durante el último año. La conclusión que más me impresionó: En el 2008, el sector automotor Estados Unidos perdió más de 400,000 empleos, y los analistas calcularon que se habrían perdido por lo menos 1 millón de empleos adicionales si se liquidaba a GM y Chrysler. Eso no sucedió. En cambio, en los últimos nueve meses desde que GM y Chrysler emergieron de la bancarrota, el sector de hecho ha agregado 45,000 empleos, la mayor tasa de generación de empleo en el sector automotor en casi una década.
Este sector y nuestra economía aún tienen mucho camino por recorrer para reparar los daños de esta recesión y recuperar su pleno bienestar. Pero la distancia recorrida por estas empresas y el sector automotor en el último año es un aspecto positivo en el camino a la recuperación.
Lawrence H. Summers es director del Consejo Económico Nacional
