La Casa Blanca
Nuestro primer presidente, George Washington, seleccionó el lugar para la Casa Blanca en 1791. El año siguiente, se puso la primera piedra y se eligió un diseño por el arquitecto irlandés James Hoban. Después de ocho años de construcción, el presidente John Adams y su esposa Abigail se mudaron a la residencia todavía sin terminar. Durante la guerra de 1812, los británicos incendiaron la casa del presidente y se nombró a James Hoban para reconstruirla. James Monroe se mudó al edificio en 1817 y durante su administración se construyó el Pórtico Sur. En 1829, Andrew Jackson supervisó la ampliación del Pórtico Norte. A finales del siglo XIX se sometieron varias propuestas para ampliar de manera significativa la Casa del presidente o para construir una residencia completamente nueva, pero esos planes nunca se llevaron a cabo.
En 1902, el presidente Theodore Roosevelt comenzó una renovación extensa de la Casa Blanca, incluyendo la reubicación de las oficinas del presidente desde el segundo piso de la residencia hacia el recién construido edificio temporal de la Oficina Ejecutiva (ahora conocido como West Wing, el ala oeste) La renovación de Roosevelt fue planificada y desarrollada por la famosa firma de arquitectos McKim, Mead and White de Nueva York. El sucesor de Roosevelt, el presidente William Howard Taft, hizo que se construyera la Oficina Oval dentro de un ala ampliada de la oficina.
Menos de cincuenta años después de la renovación de Roosevelt, la Casa Blanca ya mostraba señales graves de debilidades estructurales. El presidente Harry S. Truman comenzó la renovación del edificio durante la cual se desmanteló todo, salvo las paredes externas. La reconstrucción fue supervisada por el arquitecto Lorenzo Winslow y en 1952 la familia Truman se mudó nuevamente a la Casa Blanca.
Cada presidente estadounidense desde John Adams ha ocupado la Casa Blanca y la historia de este edificio se extiende mucho más allá de la construcción de sus paredes. Desde los salones del corredor de la planta baja, transformados de su uso inicial como áreas de servicio, hasta los salones del Piso Estatal, en donde incontables líderes y dignatarios han sido atendidos, la Casa Blanca sirve como el hogar del presidente de los Estados Unidos y su familia y, al mismo tiempo, como un museo vivo de la historia estadounidense. La Casa Blanca sigue siendo un lugar donde la historia continúa desarrollándose.
- Hay 132 habitaciones, 35 baños y 6 niveles en la residencia. También hay 412 puertas, 147 ventanas, 28 chimeneas, 8 escaleras y 3 ascensores.
- La cocina de la Casa Blanca tiene la capacidad de servir cena para un total de 140 invitados y aperitivos de cortesía para más de 1,000.
- Se necesitan 570 galones de pintura para cubrir la superficie exterior de la Casa Blanca.
- En varios momentos de la historia, se ha conocido la Casa Blanca como el “Palacio del Presidente”, y la “Mansión Ejecutiva”.
- El presidente Theodore Roosevelt le puso a la Casa Blanca su nombre actual en el año 1901.