HOJA INFORMATIVA: El presidente Biden firma una orden ejecutiva para revitalizar el compromiso de nuestra nación con la justicia ambiental para todos

El presidente Biden y la vicepresidenta Harris creen que toda persona tiene derecho a respirar aire puro, beber agua limpia y vivir en una comunidad saludable, ahora y en el futuro. Durante su primera semana en el cargo, el presidente Biden lanzó la agenda de justicia ambiental más ambiciosa en la historia de nuestra nación. Para continuar cumpliendo con esa visión, el presidente firmó una orden ejecutiva que continuará incorporando la justicia ambiental en el trabajo de las agencias federales para lograr un progreso real y medible con el que las comunidades puedan contar.

Esta Orden Ejecutiva es parte del esfuerzo de todo el gobierno de la administración Biden-Harris para enfrentar injusticias e inequidades ambientales de larga data. Por mucho tiempo, las comunidades de nuestro país se han enfrentado a injusticias en materia ambiental persistentes debido a la contaminación tóxica, la falta de inversión en infraestructura y servicios críticos, y otros daños ambientales desproporcionados, a causade un legado de discriminación racial, que incluía prácticas discriminatorias. Estas comunidades impactadas por la falta de justicia ambiental enfrentan cargas aún mayores debido al cambio climático.

Con esta acción, el presidente está trabajando para garantizar que todas las personas, independientemente de su raza, antecedentes, ingresos, capacidad, afiliación tribal o código postal, puedan beneficiarse de los amparos vitales consagrados en las leyes ambientales y de derechos civiles fundamentales de nuestra nación. Eso significa aire y agua más limpios, menor riesgo de asma, cáncer y otros problemas de salud, y mejor acceso a espacios verdes, viviendas seguras y asequibles y transporte limpio.

Para el presidente Biden, proteger nuestro planeta comienza con garantizar que todos vivan en un lugar seguro y en un ambiente sano. Durante la Semana de la Tierra, el presidente Biden, la vicepresidenta Harris y otros funcionarios del gabinete realizaron eventos y anunciaron compromisos centrados en cómo la agenda del presidente “Invirtiendo en Estados Unidos” está creando empleos de energía limpia bien remunerados, reduciendo costos, cumpliendo nuestros objetivos climáticos, avanzando la justicia ambiental y la conservación, y fortaleciendo a las comunidades que durante demasiado tiempo quedaron rezagadas o excluidas.

La nueva Orden Ejecutiva “Revitalizar el compromiso de nuestra nación con la justicia ambiental para todos” hará lo siguiente:

• Profundizar el compromiso de todo el gobierno de la administración Biden-Harris con la justicia ambiental. La nueva Orden Ejecutiva deja en claro que la búsqueda de la justicia ambiental es un deber de todas las agencias del poder ejecutivo y debe incorporarse a sus misiones. También afirma que la justicia ambiental es fundamental para implementar nuestras leyes ambientales y de derechos civiles fundamentales.
• Proteger mejor a las comunidades más afectadas por la contaminación y los daños ambientales. La Orden Ejecutiva dirige a las agencias para que consideren medidas para abordar y prevenir impactos ambientales y de salud desproporcionados y adversos en las comunidades, incluidos los impactos acumulativos de la contaminación y otras cargas como el cambio climático. Además, requiere que las agencias notifiquen a las comunidades cercanas en caso de una liberación de sustancias tóxicas de una instalación federal y que se lleve a cabo una reunión pública para compartir información sobre los riesgos para la salud y las precauciones necesarias.
• Fortalecer el compromiso con las comunidades y movilizar las agencias federales para enfrentar las barreras e injusticias existentes y heredadas. Las comunidades con preocupaciones de justicia ambiental han experimentado durante mucho tiempo la exclusión y otras barreras importantes en la toma de decisiones federales. La Orden Ejecutiva reconoce esta realidad y que el racismo es un impulsor fundamental de la injusticia ambiental. Dirige a las agencias para que faciliten activamente la participación pública significativa y el trato justo de todas las personas en la toma de decisiones de la agencia. En la Orden Ejecutiva también se subraya la importancia vital de la consulta y coordinación Tribal, incluso para fortalecer las relaciones de nación a nación en temas relacionados con la justicia ambiental.
• Promover la ciencia, los datos y las investigaciones más recientes, incluidos los impactos acumulativos. La Orden Ejecutiva ordena a las agencias que identifiquen y aborden las brechas en la ciencia, los datos y la investigación relacionados con la justicia ambiental, para avanzar en el análisis de los impactos acumulativos y hacer que la información sobre preocupaciones ambientales y de salud sea más accesible públicamente para las comunidades. Para abordar la necesidad de una estrategia coordinada para identificar y llenar los datos de justicia ambiental y los vacíos de investigación, la Orden Ejecutiva establece un nuevo Subcomité de Justicia Ambiental dentro del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, dirigido por la Oficina de Política de Ciencia y Tecnología.
• Ampliar la coordinación interinstitucional y lanzar una nueva Oficina de Justicia Ambiental dentro del Consejo de Calidad Ambiental de la Casa Blanca. Sobre la base de la Orden Ejecutiva 14008, la Orden Ejecutiva agrega agencias al Consejo Interagencial de Justicia Ambiental de la Casa Blanca para promover una estrategia de todo el gobierno para abordar la injusticia ambiental actual e histórica. La Orden Ejecutiva también establece la Oficina de Justicia Ambiental de la Casa Blanca, dirigida por el Director Federal de Justicia Ambiental, y le asigna la tarea de coordinar la implementación de la política de justicia ambiental en todo el gobierno federal, asegurando que los esfuerzos federales puedan evolucionar junto con nuestra comprensión de la justicia ambiental.
• Aumentar la rendición de cuentas y la transparencia en la política federal de justicia ambiental. La Orden Ejecutiva encarga a las agencias federales realizar nuevas evaluaciones de sus esfuerzos de justicia ambiental y desarrollar, implementar y actualizar periódicamente un plan estratégico de justicia ambiental. Estos Planes Estratégicos y Evaluaciones de Justicia Ambiental se presentarán al Consejo de Calidad Ambiental de la Casa Blanca (CEQ por sus siglas en inglés) y se harán públicos periódicamente, incluso a través del Registro de logros de justicia ambiental, una nueva evaluación de todo el gobierno de los esfuerzos de las agencias federales para promover justicia.
• Honrar y construir sobre la base del trabajo continuo de justicia ambiental. Bajo la Orden Ejecutiva, las agencias continuarán sus esfuerzos para promover la justicia ambiental en formas que complementen y profundicen el trabajo previo. La Orden Ejecutiva usa el término “desproporcionado y adverso” como una versión más simple y modernizada de la frase “desproporcionadamente alta y adversa” utilizada en la Orden Ejecutiva 12898. Esas frases tienen el mismo significado, pero la eliminación de la palabra “alta” elimina el posible malentendido de que las agencias solo deberían considerar grandes efectos desproporcionados.

Esta acción cumple la promesa del presidente Biden de modernizar y mejorar la forma en que el gobierno federal enfrenta la injusticia ambiental para abordar las necesidades de las generaciones presentes y futuras, una promesa que hizo luego de un compromiso significativo con las comunidades con preocupaciones de justicia ambiental y consolidada en la Orden Ejecutiva 14008, Abordar la crisis climática nacional e internacionalmente. La Orden Ejecutiva refleja los valores, objetivos y recomendaciones del Consejo Asesor de Justicia Ambiental de la Casa Blanca (WHEJAC por sus siglas en inglés), un organismo conformado por líderes, expertos, investigadores, profesionales y miembros de la comunidad. De acuerdo con las recomendaciones de WHEJAC, la Orden Ejecutiva describe un enfoque ambicioso para la justicia ambiental que se basa en investigaciones científicas, datos de alta calidad y un compromiso significativo con las comunidades. También reafirma que el gobierno federal debe continuar siendo transparente y responsable de sus acciones.

La Orden Ejecutiva se basa y complementa los esfuerzos fundacionales de la Orden Ejecutiva 12898, firmada por el presidente Bill Clinton hace casi 30 años. Por primera vez en la historia de nuestra nación, la Orden Ejecutiva 12898 reconoció y buscó abordar lo que los miembros y líderes de la comunidad habían estado diciendo durante décadas: la contaminación dañina impacta desproporcionadamente a las comunidades de bajos ingresos y a las comunidades de color, entre otras comunidades vulnerables.

Además de la Orden Ejecutiva, hoy la administración Biden-Harris anuncia otros nuevos pasos para promover el compromiso histórico del presidente con la justicia ambiental:

• Publicación del primer registro de logros de la justicia ambiental. La Oficina de Administración y Presupuesto (OMB por sus siglas en inglés), CEQ y el Servicio Digital de los Estados Unidos están publicando la fase uno del registro de logros de la justicia ambiental, la primera evaluación de todo el gobierno de los esfuerzos de las agencias federales para promover la justicia ambiental. La primera versión del Registro de logros establece una línea de base para rastrear los esfuerzos del gobierno federal a través de 24 agencias para garantizar la justicia ambiental, incluso para promover la Iniciativa Justice40. Con el tiempo, mostrará cómo las acciones de la Administración están logrando cambios significativos en las comunidades. El Registro de logros incorpora recomendaciones de WHEJAC y comentarios del público, partes interesadas en la justicia ambiental y expertos.
• Lanzamiento de la Campaña de la Casa Blanca por la Justicia Ambiental. La administración Biden-Harris se compromete a garantizar que las personas vean y experimenten los impactos de la agenda de justicia ambiental del presidente en sus comunidades. Para fortalecer las alianzas con las comunidades que han sido marginadas por mucho tiempo, la Administración anuncia la Campaña de la Casa Blanca por la Justicia Ambiental. La campaña, que se inició hoy con el lanzamiento de la 21.^a Asociación Federal de Aguas Urbanas en Raleigh, Carolina del Norte, redoblará los esfuerzos de la administración Biden-Harris para llegar a las personas donde se encuentran y enfocar mejor los recursos y la atención de la agencia en las necesidades de comunidades marginadas y sobrecargadas.
• Anuncio de nuevos programas cubiertos por Justice40. A través de la Iniciativa Justice40, la administración Biden-Harris está remodelando cientos de programas federales para garantizar que el 40 por ciento de los beneficios generales de ciertas inversiones federales lleguen a las comunidades desfavorecidas. Hoy, tres agencias adicionales, el Departamento de Comercio, la Fundación Nacional de Ciencias y la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA), anunciaron sus programas cubiertos por Justice40. Ahora casi 470 programas en diecinueve agencias federales están cubiertos por la Iniciativa Justice40 del presidente.
• Nuevos pasos para combatir la contaminación plástica en las comunidades. La administración Biden-Harris reconoce que la crisis de la contaminación plástica es un problema de justicia ambiental, con comunidades desfavorecidas en los Estados Unidos y en todo el mundo que soportan cargas sociales, económicas y de salud pública durante todo el ciclo de vida de los plásticos. Hoy, la Agencia de Protección Ambiental publica un borrador de la Estrategia Nacional para Prevenir la Contaminación por Plástico para combatir los impactos dispares en las comunidades afectadas por el plástico, desde la producción hasta el desecho. La Casa Blanca también ha anunciado un nuevo Comité de Política Interagencial (IPC por sus siglas en inglés) sobre Contaminación Plástica y Economía Circular. El IPC coordinará los esfuerzos federales sobre la contaminación plástica, priorizando la salud pública, el desarrollo económico y la equidad para garantizar que los beneficios de actuar sobre la contaminación plástica, incluidos los empleos, la exposición minimizada a productos químicos nocivos y las comunidades limpias, estén disponibles para todos.

Los anuncios de hoy se basan en más de dos años de progreso bajo el liderazgo del presidente Biden para promover la justicia ambiental. Ese progreso incluye:

• Cumplir con la Iniciativa Justice40. A través de la Iniciativa Justice40 del presidente Biden, la Administración ha entregado el 40 por ciento de los beneficios generales del clima federal, la energía limpia, la vivienda asequible y sostenible, el agua limpia y otras inversiones a las comunidades desfavorecidas que están marginadas y sobrecargadas por la contaminación. En total, se han reinventado y transformado cientos de programas federales para cumplir con el objetivo de Justice40. Las agencias utilizan la herramienta de detección de justicia climática y económica para identificar comunidades desfavorecidas.
• Realizar inversiones históricas en justicia ambiental. La agenda “Invirtiendo en Estados Unidos” del presidente incluye financiamiento histórico para la justicia ambiental. Esta semana, la Agencia de Protección Ambiental publicó nuevos detalles sobre el diseño del Fondo de Reducción de Gases de Efecto Invernadero de $27 mil millones, que aprovechará la inversión pública con capital privado y financiará proyectos de energía limpia que reduzcan la contaminación y los costos de energía, aumenten la seguridad energética y creen empleos con buenos salarios, especialmente en comunidades desfavorecidas y de bajos ingresos. A través de la Ley Bipartidista de Infraestructura  y la Ley para Reducir la Inflación, las agencias invierten miles de millones para tapar pozos de petróleo y gas huérfanos, reemplazar líneas de servicio de plomo, crear empleos de energía limpia en comunidades energéticas, aumentar el acceso equitativo a árboles y espacios verdes, instalar monitores de aire para evaluar la contaminación, comprar autobuses escolares de cero emisiones y más.
• Impulsar una agenda regulatoria ambiciosa. La administración Biden-Harris impulsa una agenda regulatoria ambiciosa para proteger la salud pública y asegurar la justicia ambiental. La Agencia de Protección Ambiental trabaja para combatir la contaminación del aire y el agua al proponer el primer estándar nacional de agua potable para PFAS, fortalecer los Estándares de Mercurio y Tóxicos del Aire, abordar los riesgos elevados de cáncer con estándares más estrictos para los fabricantes de productos químicos y desarrollar nuevos estándares de salud para reducir la exposición al óxido de etileno.  
• Fortalecer la aplicación de las leyes ambientales. El Departamento de Justicia (DOJ por sus siglas en inglés) implementa una estrategia integral de aplicación de la justicia ambiental para mejorar la aplicación civil y penal de violaciones ambientales en comunidades sobrecargadas por la contaminación. Ejemplos del trabajo de aplicación del DOJ incluyen una queja presentada y una solución provisional alcanzada para que el tribunal designe a un tercero para administrar y estabilizar el sistema público de agua potable de la ciudad de Jackson, Mississippi, una investigación de justicia ambiental sobre las operaciones, políticas y prácticas de la ciudad de Houston relacionadas con el vertido ilegal, y una investigación de justicia ambiental sobre los programas de eliminación de aguas residuales y enfermedades infecciosas y brotes del Departamento de Salud Pública de Alabama y el Departamento de Salud del Condado de Lowndes, Alabama. 
• Aumentar la asistencia técnica y el desarrollo de capacidades. En respuesta directa a los comentarios de las comunidades, la administración Biden-Harris ha establecido una red de centros de asistencia para apoyar a las comunidades y sus socios mientras trabajan para acceder a los recursos federales. La semana pasada, la Administración anunció 17 nuevos Centros de Asistencia Técnica de Comunidades Prósperas de Justicia Ambiental para ayudar a desbloquear recursos federales en comunidades de todo el país. El programa es parte de la Red Federal Interagencial de Comunidades Prósperas, que está trabajando hacia un marco holístico de todo el gobierno para la asistencia técnica y el desarrollo de capacidades.
• Respetar y elevar el conocimiento indígena. La administración Biden-Harris ha reconocido formalmente el Conocimiento Indígena como uno de los muchos cuerpos importantes de conocimiento que contribuye a los avances científicos, técnicos, sociales y económicos de los Estados Unidos y nuestra comprensión colectiva del mundo natural. La Casa Blanca involucró a más de mil personas, organizaciones y naciones tribales para desarrollar una guía sobre cómo elevar el conocimiento indígena en la investigación, las políticas y la toma de decisiones federales.
• Fortalecer nuestro sistema regulatorio para el siglo XXI. A principios de este mes, la administración Biden-Harris implementó nuevos esfuerzos para promover una participación equitativa y significativa en el proceso regulatorio, y la Oficina de Información y Asuntos Regulatorios de la OMB propuso una nueva guía para ayudar a las agencias a contabilizar mejor la gama completa de beneficios y costos de sus acciones regulatorias. Estos nuevos pasos producirán un proceso de revisión regulatoria más eficiente y efectivo que ayudará a mejorar la vida de las personas, desde proteger a los niños de las toxinas dañinas hasta hacer crecer nuestra economía.

Para obtener más información sobre el trabajo de la administración Biden-Harris para promover la justicia ambiental, visita https://www.whitehouse.gov/environmentaljustice/.