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The White House
Office of the Press Secretary
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MENSAJE SEMANAL: Fortaleciendo la recuperación económica de Estados Unidos

WASHINGTON, DC ---  En su mensaje semanal, el Presidente Obama hablo sobre su regreso a Elkhart, Indiana, la primera cuidad que visito como Presidente y una de las más afectadas por la peor crisis económica de nuestros tiempos. Siete años después, el nivel de desempleo de Elkhart ha caído de casi un viente por ciento a un cuatro por ciento. Más familias están de vuelta en tierra firme; hay más personas que tienen seguro de salud, y más hijos que se gradúan de la escuela secundaria. Elkhart es simbólico de la recuperación del país y el progreso es debido a los sacrificios de trabajadores estadounidenses y una serie de decisiones inteligentes tomadas por el Presidente temprano en su mandato, como rescatando la industria automotriz; ayudando familias refinanciar sus viviendas; e invirtiendo en la capacitación laboral, la fabricación de alta tecnología, la energía limpia y la infraestructura que crea nuevos y buenos puestos de trabajo. El Presidente hizo hincapié que debemos continuar de unirnos alrededor de metas económicas  y rechazar políticas que protegen a los intereses poderosos  en vez de los estadounidenses. Esa es la decisión que los Estados Unidos tomara este año, y el Presidente cree que el futuro va ser más brillante si trabajemos juntos para seguir este progreso en los meses y años por venir.

El audio y el video de este mensaje estarán disponibles en http://obamawhitehouse.archives.gov  a las 6:00 a.m. ET, el 4 de junio del 2016.

Comentarios del Presidente Barack Obama

Mensaje semanal

La Casa Blanca

4 de junio de 2016

Elkhart, Indiana, fue la primera ciudad que visité como Presidente. Llevaba en el cargo tres semanas, y llevábamos unos pocos meses sufriendo la peor crisis económica de nuestras vidas. Elkhart sufrió más que la mayoría. El desempleo allí alcanzó un máximo de casi el veinte por ciento poco después de mi visita. Casi una de cada cinco personas allí no tenía trabajo.

Esta semana, volví a Elkhart. El desempleo ha disminuido ahora a un cuatro por ciento aproximadamente. Más familias están de vuelta en tierra firme; hay más personas cubiertas por el seguro de salud, y más hijos que se gradúan en la escuela secundaria. Y no es casualidad: es porque allí la gente trabajó duro y se sacrificó, y cuidaron los unos de los otros.

Pero también es porque tomamos una serie de decisiones inteligentes al principio de mi presidencia. Para rescatar la industria automotriz. Para ayudar a las familias a refinanciar sus casas. Para invertir en cosas como la fabricación de alta tecnología, la energía limpia y la infraestructura que crea nuevos y buenos puestos de trabajo, y la capacitación laboral que ayuda a las personas a conseguir nuevas habilidades para cubrir esos puestos de trabajo.

Los resultados son evidentes. Los negocios de Estados Unidos han creado 14.5 millones de nuevos puestos de trabajo durante 75 meses consecutivos. Hemos visto el primer crecimiento sostenido de fabricación desde los años noventa. Hemos reducido el desempleo en más de la mitad. Otros 20 millones de estadounidenses tienen seguro de salud. Y hemos reducido nuestro déficit en casi un 75 por ciento.

No lo hemos arreglado todo. Los salarios, aunque están creciendo de nuevo, necesitan crecer más rápido. La brecha entre los ricos y todos los demás es todavía demasiado ancha. Los republicanos en el Congreso han bloqueado repetidamente inversiones e iniciativas que crearían puestos de trabajo más rápido. Pero la clase media no está siendo exprimida a causa de las minorías o inmigrantes, o de los parásitos, o de cualquier otra persona que nos digan que tiene la culpa de nuestros problemas. Si vamos a arreglar lo que hay que arreglar, no podemos dividirnos. Tenemos que unirnos en torno a nuestros objetivos económicos comunes. Tenemos que presionar contra las políticas que protegen poderosos intereses especiales, y presionar por un mejor trato para los trabajadores estadounidenses.

Esa es la elección que ustedes harán este año. Entre las políticas que aumentan los salarios y las políticas que no los aumentarán. Entre fortalecer la Seguridad Social y volverla más generosa, o hacer que sea más difícil para la gente poder ahorrar y jubilarse. Entre el fortalecimiento de las reglas que imponemos a Wall Street para evitar otra crisis, o su desmantelamiento. Entre un código tributario que sea justo para las familias trabajadoras, o recortes de impuestos masivos y derrochadores que favorecen a unos pocos que están en la cima.

Durante los últimos siete años, hemos demostrado que es posible avanzar. Pero no es inevitable. Depende de nosotros. Depende de las decisiones que tomamos. Y, si nos unimos en torno a nuestros valores comunes y en nuestra creencia en la oportunidad para todos aquellos que hacen el esfuerzo, entonces conseguiremos un futuro mejor para todos nosotros. Gracias y que pasen un buen fin de semana.