This is historical material “frozen in time”. The website is no longer updated and links to external websites and some internal pages may not work.

Search form

The White House
For Immediate Release

DECLARACIONES DEL PRESIDENTE OBAMA EN LA CUMBRE DE EMPRESARIOS DE LAS AMÉRICAS

THE WHITE HOUSE

Oficinadel Secretario de Prensa

_________________________________________________________________

Para Publicación Inmediata              14 de abril de 2012

DECLARACIONESDEL PRESIDENTE OBAMA

EN LA CUMBRE DE EMPRESARIOSDE LAS AMÉRICAS

Gran Salón Bolívar

Hotel Hilton

Cartagena, Colombia

10:43 A.M. COT

     PRESIDENTE OBAMA:  Antes de nada, deseo agradecer al Presidente Santos y al pueblo de Colombia por la extraordinaria hospitalidad en la hermosa ciudad de Cartagena.  Nos lo estamos pasando maravillosamente bien.  Y normalmente cuando hago estos viajes a cumbres, parte de mi trabajo es explorar para ver a dónde puedo llevar a Michelle más tarde de vacaciones.  Nos aseguraremos de volver alguna vez en el futuro próximo.  (Aplauso.)

     Deseo agradecer a Luis Moreno de IDB, así como a Luis Villegas de la Asociación Nacional de Comercio de Colombia, por ayudar a planear esto y a todos aquéllos que están participando.     

     Como indicó laPresidente Rousseff, obviamente estamos pasado por unos tiempos muy difíciles.  Estos últimos tres años han sido tan difíciles para la economía mundial como nada que hayamos visto en nuestras vidas.  Y es el resultado de la globalización así como también de los cambios en la tecnología.  Los días en que podíamos pensar en cada una de nuestras economías como algo aislado hace tiempo que han desaparecido.  Lo que ocurre en Wall Street tiene un impacto en Río. Lo que ocurre en Bogotá tiene un impacto en Beijing. 

Por lo que creo que el desafío para todos nuestros países, y ciertamente el desafío para este hemisferio, es cómo nos aseguramos de que esa globalización y esa integración beneficien a una amplia base de gente, que el crecimiento de la economía sea sostenible y fuerte y, que también esté dando la oportunidad a un círculo de gente más amplio y creciente y que dé a los negocios oportunidades para prosperar y crear nuevos productos y nuevos servicios y disfrutar este mercado global.

Creo que las buenas noticias son que este hemisferio está muy bien posicionado en esta economía global.  Es notable ver los cambios que han tenido lugar en un período de tiempo relativamente corto en Latinoamérica y Centroamérica y en el Caribe.  Cuando se mira el extraordinario crecimiento que ha tenido lugar en Brasil, primero con el Presidente Lula y ahora con el Presidente Rousseff, cuando se piensa en el enorme progreso que se ha hecho aquí en Colombia con el Presidente Santos y su predecesor, lo que se ve es que muchos de los argumentos antiguos de la izquierda y la derecha ya no cuentan. 

Y lo que la gente está preguntando es, ¿qué es lo que funciona?  ¿Cómo pensamos en términos prácticos en cuanto a ofrecer prosperidad, en capacitar a nuestra gente para que pueda competir en la economía global?  ¿Cómo creamos la ley que permita a los negocios invertir con algún sentido de seguridad y transparencia?  ¿Cómo invertimos en ciencia y tecnología?  ¿Cómo nos aseguramos de tener un comercio abierto y libre al mismo tiempo que nos aseguramos de que los beneficios del comercio libre estén distribuidos entre las naciones pero también dentro de las naciones?

Y las buenas noticias son que creo que, a través de varias organizaciones internacionales y organizaciones aquí dentro del hemisferio, hemos visto un enorme progreso.  El comercio entre los Estados Unidos y Latinoamérica, Sudamérica, Centroamérica y el Caribe ha aumentado un 46 por ciento desde que tomé posesión de mi cargo, un 46 por ciento. 

Antes de venir a Cartagena, paré en Tampa, Florida, que es el puerto más grande de Florida.  Y está en auge y expandiéndose.  Y la razón se debe a la enorme expansión del comercio con esta región.  Está creando trabajos en Florida y está creando trabajos en Colombia, y está creando trabajos en Brasil y por toda la región.  Los negocios están viendo que si tienen un producto sobresaliente y un servicio sobresaliente, no tienen que limitarse a un solo mercado, ahora tienen un mercado regional y a la larga un mercado global en el que pueden vender sus productos y tener éxito.

Un par de cosas que creo que ayudarán a facilitar esta integración productiva son:  En primer lugar, el acuerdo de comercio libre que hemos negociado entre Colombia y los Estados Unidos es un ejemplo de un acuerdo de comercio libre que beneficia a ambas partes.  Es una situación en la que todos ganan.  Tiene altosestándares -- (aplauso) -- es un acuerdo de altos estándares.  No se trata de una carrera hacia el fondo, sino de que cada país lo respete todo, desde las reglas firmes sobre el trabajo y el medio ambiente hasta la protección de propiedad intelectual.  Por lo que confío en que cuando implementemos este plan, lo que vamos a ver son oportunidades extraordinarias tanto para los negocios colombianos como para los estadounidenses. 

Pienso que los acuerdos de comercio de ese tipo que hemos negociado, gracias al liderazgo del Presiente Santos y su administración, señalan el camino hacia el futuro.

     Además, creo que existe la capacidad para que cooperemos en los problemas a los que se enfrentan todos los países, y pondré solo un ejemplo: el problema de la energía.  Todos nosotros reconocemos que si vamos a continuar desarrollando nuestras economías eficazmente, vamos a tener que adaptarnos al hecho de que los combustibles fósiles son un recurso finito y la demanda está aumentando mucho más rápido que el suministro.  Existen también, obviamente, preocupaciones ambientales significativas con las que tenemos que tratar.  Otro ejemplo de la clase de progreso que podemos hacer juntos es cooperar en algo como electrificación conjunta e integración de redes nacionales de energía eléctrica, para que un país como Brasil, que está haciendo un trabajo sobresaliente en biocombustibles o hidroenergía, tenga la capacidad de exportar esa energía pero también de enseñar las mejores prácticas a los países de la región y crear nuevos mercados para energía limpia por toda la región, lo cual beneficia a aquellos clientes que necesitan electricidad pero también beneficia a aquellos países que son los productores principales de energía.

     En cuando a educación, cada país de la región reconoce que si vamos a competir con Asia, si vamos a competir con Europa, tenemos que mejorar nuestro juego.  Tenemos que asegurarnos de que tenemos los trabajadores mejor capacitados del mundo, de que tenemos el mejor sistema de educación del mundo.  Por lo que el trabajo que estamos haciendo juntos el Presidente Rousseff y yo es intentar ampliar significativamente intercambios educativos y enviar a jóvenes que estén estudiando ciencias e ingeniería e informática a estudiar a los Estados Unidos si son brasileños y a Brasil a estudiar las mejores prácticas en energía limpia -- existe una enorme oportunidad para que trabajemos juntos para capacitar a nuestros jóvenes y que este hemisferio se llene con emprendedores y trabajadores sobresalientes y podamos competir más eficazmente.

     Existe una serie de áreas donde creo que la cooperación está avanzando.  Algunas veces esto no es muy llamativo.  Creo que muchas veces en cumbres como ésta, la prensa centra su atención en las controversias.  Algunas veces esas controversias vienen de antes de que yo naciera.  (Risas.)  Y a veces creo que algunas de esas discusiones o al menos los informes de la prensa estuviesen atrapados en un túnel del tiempo, retrocediendo hasta los años 50 y la diplomacia de cañoneros y los yanquis y la Guerra Fría y esto y aquello y lo otro.  Ese no es el mundo en el que vivimos hoy. 

     Y mi esperanza es que todos reconozcamos esta enorme oportunidad que tenemos.  Y sé que los líderes de negocios que están aquí hoy lo entienden; ellos entienden que estamos en un mundo nuevo, y que tenemos que pensar de nuevas maneras. 

     Lo último que deseo señalar es que creo que cuando se piensa en el extraordinario éxito de Brasil, el éxito de Colombia, una gran parte de ello se debe a la gobernabilidad.  Creo que no se pueden tener, a largo plazo, economías exitosas si no se tienen algunos principios básicos que se estén siguiendo:  democracia y ley, derechos humanos que se estén respetando, libertad de expresión.  Y creo que también la seguridad personal, la capacidad de la gente de creer que si trabaja duro podrá conseguir el éxito, y tener motivación para empezar un negocio y saber que su propio trabajo tendrá su recompensa. 

Y deseo felicitar a Brasil y Colombia, de diferentes tradiciones políticas, pero parte de la razón por la cual han visto un crecimiento sostenido es que los gobiernos han trabajado con eficacia en cada país.  Y creo que cuando veamos cómo vamos a integrar más y a aprovechar la cada vez mayor oportunidad en el futuro, es muy importante que no ignoremos lo importante que es tener un gobierno limpio, transparente y abierto que esté trabajando a favor de su gente.

Y eso es importante también para los negocios.  Los días en que un negocio se sentía bien trabajando en un lugar donde se estaba oprimiendo a la gente, a la larga eso es un ambiente inestable para hacer negocios.  Se hacen bien los negocios cuando se sabe que se está en una sociedad que funciona bien, y que existe un gobierno legítimo que protege a su gente.

Deseo dar mi agradecimiento a mis dos socios sobresalientes.  Ellos son los líderes verdaderos de la región.  Y creo que puedo hablar en nombre de los Estados Unidos al decir que nunca nos hemos sentido más entusiasmados por las posibilidades de trabajar como socios equitativos con nuestros hermanos y hermanas de Latinoamérica y el Caribe, porque eso va a ser la clave de nuestro éxito.  (Aplauso.)

SR.  MATTHEWS: Presidente Santos, me imagino que existen algunas cuestiones en los Estados Unidos -- debido a que cuenta con una gran población de hispanos.  El diez porciento de nuestro electorado va a ser de descendencia hispana.  Somos el segundo país hispanoparlante del mundo después de México.  Claro que existen personas que hablan ambos idiomas en los Estados Unidos, pero aun así se habla mucho español. Ahora tiene la oportunidad de sentarse a un lado del Presidente Obama.  ¿Quiere preguntarle a él sobre las formas en que usted piensa que los Estados Unidos le pueden ayudar a su país en la guerra contra las drogas?

                                                                                      * * * *

PRESIDENTE OBAMA: ¿Quiere que yo responda?

SR. MATTHEWS: Sí señor.

PRESIDENTE OBAMA: Bien, esta es una conversación que he tenido con el Presidente Santos y con otros.  Desafortunadamente,  a medida que la economía mundial se integra, de igual manera se integra el comercio de drogas.  Y no podemos ver solamente la cuestión de suministro en Latinoamérica sin también ver la cuestión de la demanda en los Estados Unidos.  (Aplauso).

Así que, ya sea que estemos trabajando con el Presidente Santos o apoyando el valeroso trabajo que está haciendo el Presidente Calderón en México, yo, personalmente, y mi administración y yo pensamos que el pueblo estadounidense entiende que los estragos del narcotráfico en las sociedades de Centroamérica, el Caribe y partes de Sudamérica son brutales, y disminuyen la capacidad de dichos países para proteger a sus ciudadanos, a instituciones erosionadas y corruptas de maneras que a fin de cuentas son malas para todos.

Chris, esta es parte de la razón del por qué hemos invertido aproximadamente $30 mil millones en programas de prevención, programas de tratamiento contra drogas y es por eso que estamos viendo el problema de drogas no sólo como una cuestión de cumplimiento de leyes e interdicción, sino que también lo estamos viendo desde la perspectiva de salud pública. Es por eso que estamos trabajando de una forma sin precedentes en la cooperación con países como México, no solamente en las drogas que vienen hacia el norte, sino también sobre las pistolas y efectivo que se envía al sur.

Esta es una de las razones por las cuales hemos seguido invirtiendo en programas como el Plan Colombia, pero ahora estamos trabajando con Colombia, considerando sus mejores prácticas alrededor de cuestiones como la seguridad de sus ciudadanos, para que no sólo los Estados Unidos sino también Colombia proporcionen asistencia y capacitación técnica a países de Centroamérica y el Caribe para encontrar maneras en que puedan duplicar parte del éxito que hemos visto en Colombia.

Así que estamos consientes de nuestras responsabilidades sobre esta cuestión.  Y pienso que es totalmente legitimo tener una conversación sobre si las leyes vigentes están creando más daños que beneficios en ciertos lugares. 

Yo personalmente, y la postura de mi administración es que la legalización no es la respuesta; que, de hecho, si piensa sobre la manera en que acabaría funcionando, que la capacidad del comercio de drogas a grande escala para dominar a ciertos países si se les permitiera hacerlo legalmente sin ninguna restricción podría ser tan corrupto, si no es que mucho más corrupto que el status quo.

     Sin embargo, creo firmemente en ver las pruebas, en tener un debate.  Pienso que finalmente, lo que vamos a encontrar, es que la manera de resolver este problema se encuentra en dos partes, en los Estados Unidos, es decir, tratar la demanda de una forma más efectiva; pero también se logra al fortalecer las instituciones de casa. 

Usted mencionó anteriormente, que lo que todos tienen presente en sus mentes -- ya sea en los Estados Unidos, Canadá, Brasil, Colombia, Jamaica -- es, ¿voy a poder encontrar un trabajo que me permita mantener a mi familia y que permita que mis hijos avancen y se sientan seguros?  Y en aquellas sociedades en donde se cuenta con instituciones fuertes, se cuenta con fuertes inversiones empresariales, se cuenta con jurisprudencia, se cuenta con la infraestructura sólida de una agencia de seguridad y con una creciente economía -- dicho país va a ser como un cuerpo saludable que es más inmune a los países que cuentan con instituciones débiles y una alta tasa de desempleo, en donde sus niños vislumbran su único futuro al participar en el comercio de drogas porque nadie los ha capacitado para desempeñar un trabajo con Google o Pepsi, o bien arrancar su propio pequeño negocio.

     Así que pienso que es importante que nosotros no pensemos ni veamos el problema de las drogas como un problema aislado, sin tratar con algunos de estos otros retos -- retos y barreras institucionales para el crecimiento y la oportunidad, y la capacidad de las personas para salir de la pobreza -- que vamos a poder resolver este problema.  El problema de las drogas en esta región es, de cierta manera, una causa, pero es también de cierta manera, un efecto de ciertos problemas más amplios y fundamentales.  Y nosotros, los Estados Unidos tenemos la obligación de no sólo arreglar los asuntos de nuestra propia casa, sino también ayudar a países con los que tenemos una alianza como socios a encaminarlos en la mejor dirección.  (Aplauso).

                             * * * *

SR. MATTHEWS: Sr. Presidente, ¿quiere responder?  Pienso que la pregunta aparente aquí en los últimos días es, primeramente, un entusiasmo tremendo, la marca de una época muy poco inusual en el mundo de optimismo positivo sobre el desarrollo en esta parte del mundo.  Ya no es como era antes -- estoy seguro que no es la forma como era cuando crecimos.

Pienso que el reto que acaban de escuchar de la Presidenta de Brasil era la noción de que Latinoamérica ya no está interesada en ser simplemente nuestra economía complementaria -- es decir el extremo agrícola mientras que nosotros nos dedicamos al industrial; ellos se encargan del suministro de materia prima mientras que nosotros nos dedicamos al trabajo altamente técnico de mayor fineza. En realidad, ¿cómo respondemos a la demanda de Brasil de ser socios y rivales? -- quieren usar nuestros recursos educativos, quieren venir al norte para aprender cómo competir con nosotros -- ¿Verdad Señora Presidenta?  Quieren ser iguales.  Quieren aprender todo lo que nosotros sabemos, y luego llevárselo de regreso e imponerlo sobre nosotros, ¿verdad? (Risa). ¿No es así?

Bien, de cualquier manera, esa es la pregunta -- Le pediré su respuesta.  (Risa). 

PRESIDENTE OBAMA:  Chris, no estoy seguro si estas caracterizando lo que dijo la Presidenta Rousseff -- (risa) -- pero esto es lo que pasa cuando tienes a algunos de nuestros comentaristas políticos de los EE.UU. moderando un panel. (Risa). Tratan de fomentar cosas que muchas veces no están ahí. (Aplauso). Y Chris es muy bueno para esto.  Es uno de los mejores.(Risa). 

Pero, mira, esto ya está sucediendo.  Esto ya está sucediendo.  Brasil ha cambiado, Colombia ha cambiado -- y nosotros le damos la bienvenida al cambio.  La noción de que nosotros vemos esto como un problema, simplemente no es el caso; porque si contamos con una clase media fuerte, creciente y próspera en Latinoamérica, todos estos serán nuevos clientes para nuestros negocios.  (Aplauso). 

Brasil está creciendo y esta oportunidad tiene una base muy amplia, de repente están interesados en comprar iPads, y están interesados en comprar aviones Boeing y --- (risa).

PRESIDENTA ROUSSEFF: Boeing -- Embraer.  (Risa y aplausos).

PRESIDENTE OBAMA: Estaba tratando de ver cómo respondería a eso.  (Risa).  Pero el punto es, es que eso es un mercado para nosotros.  Así que nosotros en los Estados Unidos no solamente debemos dar la bienvenida al crecimiento, sino a un crecimiento de base amplia, del tipo que describió la Presidenta Rousseff. 

Les daré sólo -- Dije que estaba en Tampa.  Todos esos contenedores que están llegando, en ciertos casos cuentan con materia prima de Latinoamérica, pero también traen productos terminados provenientes de Latinoamérica.  Nosotros estamos enviando materia prima a Latinoamérica en esos contenedores, al igual que productos terminados.  Así que esta es una calle de dos sentidos. 

Cuando ocupe el puesto, una de mis primeras decisiones fue decir que el G20 no era una cosa temporal para responder a la crisis económica; este debe ser el foro permanente para determinar y coordinar la dirección en la economía mundial.  Y francamente, hubo unas personas que eran miembros del G8 que se molestaron conmigo con esa determinación, pero en realidad, no se pueden coordinar los problemas mundiales económicos si no se cuenta con China y Brasil e India y Sudáfrica en la mesa -- y México.  Eso no es posible.

Así que el mundo ha cambiado.  Pienso que los Estados Unidos y las empresas estadounidenses se beneficiarían con estos cambios.  Pero esto también quiere decir que tenemos que adaptarnos a dicho ambiente competitivo.  Y todas las ventajas que tenemos en los Estados Unidos mencionadas por la Presidenta Rousseff -- su flexibilidad, nuestra ventaja científica, nuestra fuerza laboral altamente educada, y las mejores universidades -- esas son las cosas que tenemos que seguir construyendo y mejorando.  Y eso se aplica a todos los países de aquí. 

Todas las empresas de aquí van a tomar decisiones sobre donde se ubicaran dependiendo de la calidad de la fuerza laboral, sobre la cantidad de inversión que harán para capacitar a alguien para que opere un equipo de un millón de dólares.  ¿Sienten que su propiedad intelectual va a estar protegida?  ¿Sienten que tienen una buena estructura para llevar sus productos al mercado?  Y por lo tanto pienso que esta es una competencia saludable que debemos fomentar.

Y lo que dije en la primera cumbre a la que asistí, la Cumbre de las Américas, fue que no creía que había alianzas con socios de menor y de mayor jerarquía en esta situación. Creemos que existen alianzas entre socios.  Y Brasil se encuentra adelante de nosotros en muchas cosas como biocombustibles; así que deberíamos aprender de ellos.  Y si vamos a tratar de establecer una iniciativa regional, vamos a asegurarnos de que Brasil esté tomando la delantera.  No siempre tenemos que ser nosotros en todas las situaciones.

Ahora, el otro lado de la moneda es -- y con esto termino -- pienso que en Latinoamérica, parte del cambio de mentalidad es que no siempre están considerando a los Estados Unidos como la razón de que todo lo que sale mal.  (Aplauso). 

Estuve en una entrevista -- varias entrevistas ayer.  Fueron principalmente con varias estaciones de televisión hispanoparlantes que transmiten en los Estados Unidos.  Y el primer entrevistador dijo, por qué los Estados Unidos no han hecho más para promover la democracia en la región, porque parece que se ha hecho mucho en Arabia pero parece que no se está lidiando con algunos de los problemas aquí en Latinoamérica.  La segunda persona preguntó, ¿por qué es tan duro con Cuba y siempre está promoviendo la democracia?  (Risa y aplausos).  Es un ejemplo, pienso, que algunos de los retos a los que nos afrontamos están enraizados legítimamente en agravios históricos.  Pero se -- se convierte en un habito.  

Cuando se trata de integración económica e intercambios, estoy totalmente de acuerdo con el hecho de que existen retos que rodean la política monetaria en los países desarrollados y menos desarrollados. Y por ejemplo, Brasil ha visto como el Real ha subido de valor de maneras dolorosas.  Yo argumentaría que mucho de eso tiene que ver con el fracaso de otros países para lograr el balanceo, y no en los Estados Unidos.  Pero habiendo dicho eso, no pienso que exista un país en Latinoamérica que no quiera ver el crecimiento rápido de los Estados Unidos porque nosotros somos su mayor mercado de exportaciones. 

Así que la mayoría de estos problemas acaban siendo problemas complicados. Generalmente, involucran acciones en los Estados Unidos al igual que acciones en otros países si es que queremos optimizar el tipo de crecimiento y prosperidad y una amplia base de oportunidad de las que hablaron la Presidenta Rousseff y el Presidente Santos. 

Y los Estados Unidos viene aquí y dice: Estamos listos para hacer negocios.  Estamos abiertos a las alianzas entre socios.  No esperamos ser capaces de dictar las condiciones de la alianza entre socios, esperamos que sea una negociación basada en interés y respeto mutuo.  Y pienso que todos nos vamos a beneficiar como consecuencia de lo mismo. (Aplauso).

SR. MATTHEWS: Muchas gracias, Presidenta Rousseff, Presidente Santos y mi Presidente, Presidente Obama.  Gracias. Ha sido un placer. 

FIN